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Mavaline
Nacionalidad:
Venezolana
Reside en:
La Haya , Holanda
 
 

"La oportunidad que he tenido de vivir fuera de mi país, en mi caso en particular, ha sido muy fructífera, aún y cuando, me encuentro lejos de mi Venezuela, es por estos lares donde la he descubierto, al punto de que, lo que un día fuere un un remoto proyecto hoy se ha convertido en un libro.."

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En esta sección podrás encontrar los relatos enviados por nuestra comunidad de inmigrantes. Sus historias, sus experiencias, sus recomendaciones y mucho más...



Juan Emilio: Desde España

Nombre:
  Juan Emilio De Vivo
Nacionalidad:
  Venezolana
Reside en:
  Madrid, España


En qué año saliste, a dónde y cual fue el motivo principal para irte?


Salí de Venezuela en Julio de 2003. Mi motivación principal para emigrar fue la convulsión política, económica y social que mi país vivía en aquel tiempo, y que continúa viviendo.  Por consiguiente, al no compartir esas ideas, opté por  por marcharme. Me di cuenta de que, a la larga, si las cosas en mi país continuaban igual de mal, situación especialmente acentuada en los últimos años, nadie, excepto mi familia, me iba a mantener o ayudar cuando lo necesitase, es decir, o trabajo para mi mismo y los míos  o me muero de hambre si alguna vez llego a pasarla mal. Y lo peor es que  nadie me iba a agradecer haberme sacrificado por tratar de lograr un futuro mejor para el país. Puede interpretarse como una opción egoísta, pero recalco que en última instancia solo tu mismo y los tuyos responderán por ti cuando lo necesites. Además, teniendo la oportunidad de marcharme, no quería vivir en una sociedad cargada de odio, resentimiento y revanchismo, para luego arrepentirme. Quería ir a una sociedad, que si bien traería consigo otros problemas, me brindase la posibilidad de que, en promedio, mi vida mejorase.

¿Qué fue lo más difícil de la decisión?

Dejar atrás a mi familia, sobretodo por el hecho de saber que ellos continúan viviendo en ese modelo de sociedad que rechazo. También, aunque en menor medida, me costó dejar a mis amigos. Menos mal que mi hermana menor vive en la misma ciudad que yo, Madrid, y me hace sentir acompañado. También varios de mis amigos se han mudado a España, algunos a Madrid, lo que me hace conservar parte de mi mundo del otro lado del océano. Otro factor que me frenó en su momento, y que no resulto del todo fácil decidir, fue el dejar un trabajo relativamente bueno, en una gran empresa trasnacional, para saltar a la incertidumbre de otro país y tratar de encontrar una posición la mitad de buena de la que tenía. Al final contaron más las perspectivas de un futuro negro si me quedaba, y decidí arriesgarme.
 
¿Qué tal te fue al principio, emigraste legal o ilegalmente?

En este aspecto no me puedo quejar demasiado. Si bien el primer trabajo que conseguí no era todo lo bueno que deseaba, lo encontré en sólo un mes y medio de haber llegado. Además, no tuve que hacer trabajos distintos a mi profesión o a lo que estaba acostumbrado, como le ha ocurrido a muchos otros venezolanos que conozco, quienes, con una carrera universitaria, han tenido que aceptar empleos que jamás habrían pensado desempeñar en Venezuela. Realizan trabajos en los que, si bien son totalmente dignos y no son motivo para que se sientan inferiores o fracasados, están minusvalorados o sus capacidades no son explotadas ni siquiera en su mínima expresión. Tal vez en mi caso tenga que ver que mi profesión es universal, es decir, no depende del país en donde se ejerza, que además tiene alta demanda por parte de las empresas del área y que no existen demasiados profesionales calificados para desempeñarla. También influye, y aquí respondo la segunda parte de la pregunta, el que haya inmigrado legalmente a España, al ser, además de venezolano, italiano, es decir, ciudadano de la Unión Europea, sin tener que pasar por todos los trámites y trabas que los extranjeros no comunitarios deben superar.

¿Qué tal te va ahora?

Yo diría que bien. Sobre esto tampoco me puedo quejar. Después de ocho meses en mi primer trabajo, en el cual me desenvolvía como profesional freelance, con toda inestabilidad laboral que ello conlleva, y con un salario no del todo suficiente, encontré uno mucho mejor, fijo, en una compañía emergente, que incluye entrenamiento para contribuir a mi enriquecimiento profesional y una serie de beneficios que antes no tenía. Me siento otra vez como en aquel trabajo que tenía en Venezuela y que me costó muchos dolores de cabeza dejar. Vivo alquilado en un apartamento y próximamente me mudaré a otro más bonito, mas cerca de mi hermana, lo que para mi es importante, y con más comodidades.

 ¿Qué extrañas de tu país?

Extraño especialmente a mi familia. También recuerdo con cariño a mis amigos más cercanos y a veces añoro las actividades que solíamos compartir, me río de cosas que alguna vez hicimos, comentarios que alguna vez dijimos. A veces, y dependiendo de a quién me cruce en la calle, extraño la simpatía del venezolano, porque aquí en España se consigue gente muy amable y simpática, pero hay otras personas que son muy secas, tocas y hasta mal educadas (como en todas partes, creo). Cuando reflexiono un poco más sobre esto, pienso que tal vez lo de la simpatía general del venezolano sea cosa pasada, dada la carga de odio y resentimiento en la sociedad actual, así que no me doy mala vida por tropezarme con algún español maleducado o grosero de vez en cuando.
 
 
¿Emigrarías de nuevo si pudieras ir hacia atrás en el tiempo?, ¿Qué harías 
distinto ?

Definitivamente sí, volvería a emigrar, sin ninguna duda. Cada día que pasa, cada vez que sé lo que en mi país ocurre, ya sea por la prensa de Internet o por los comentarios de mis familiares, me convenzo más de que tomé la decisión correcta. A Venezuela le esperan muchos años de sufrimiento, aún luego de una hipotética rectificación del rumbo del país, porque los entuertos que están haciendo ahora van a requerir de mucho tiempo para ser corregidos. No sé si haría algo distinto, porque lo que podría haber hecho mal se ha visto compensado por la buena suerte que he tenido. 

¿Conservas las costumbres de tu país?

Yo diría que sí, aunque las costumbres en realidad no son tan distintas. Venezuela, por su alta inmigración de países latinoeuropeos (Italia, España y Portugal principalmente) no es totalmente extraña a las costumbres de este lado del océano, al menos en el círculo en el que yo me movía, que estaba conformado en su mayoría por personas con el mismo origen europeo que tiene mi familia. En Navidad, si se puede, como Hallacas (plato típico navideño venezolano), de vez en cuando como Arepas (otro plato típico venezolano), pero tengo que reconocer que eso se lo debo a mi hermana. Menos mal que existen cines que proyectan películas en su idioma original, como en Venezuela, porque detesto las traducciones. Cuando me reúno con mis amigos venezolanos de aquí, hablamos nuestro propio idioma, "venezolano", con sus "chamo", "pana" y otras palabras y frases características.
 
¿Qué consejo le darías a alguien que esta pensando en emigrar?

En primer lugar pensarlo bien y verificar si estás dispuesto a dejar atrás tu país, tu familia y amigos. Luego informarte sobre el o los países que has escogido como posible destino, incluyendo todo los relacionado con la política de inmigración, a través de páginas web, embajadas, consulados. No recomiendo inmigrar ilegalmente para luego tratar de arreglar la situación, pues te arriesgas a ser deportado. Una vez contemplado todo esto, es necesario tener cierta holgura económica, es decir, tener una cantidad de dinero ahorrada que te permita afrontar durante algún tiempo, mientras no tengas empleo, los gastos en que vas a incurrir en tu nuevo país de residencia (alquiler, alimentación, educación de tus hijos si los tienes, posibles gastos de asesoría legal y legalización si así lo requieres, etc.). 

Tienes que saber que probablemente el comienzo será duro y que tendrás que trabajar más y mejor que los demás para demostrar lo que vales. Hacerte una coraza dura para soportar uno que otro individuo que te considerará inferior o indeseable por ser extranjero. Es importante que trates de investigar si la profesión u oficio que desempeñas es demandada o tiene perspectivas de negocio en el país al que te mudarás, ya  que mucha gente emigra idealizando su lugar de destino, pensando que hay trabajo en todo y para todos, para luego darse cuenta que en su área es muy difícil, si no imposible, encontrar un empleo. Por mi experiencia personal, las profesiones relacionadas con tecnología, como ingenierías en electrónica, telecomunicaciones, informática, etc., tienen mucha demanda en España, y en general en toda la Unión Europea. Si tienes una carrera afín y estás decidido a venir a Europa, lo tendrás un poco más fácil. Las personas que tengan profesiones en otras áreas, como administración, contabilidad o relaciones laborales también pueden encontrar trabajo, aunque a veces requerirán de alguna actualización o adecuación a las leyes del nuevo país de residencia. Si tienes una profesión en la que, por motivos burocráticos o de adecuación a las normativas del país, prácticamente tengas que repetir toda tu carrera para poder ejercer, como podrían ser medicina o abogacía, piénsalo bien si no deseas trabajar en algo completamente distinto a tu carrera.
 

¿Algún comentario final ?

La vida del inmigrante suele ser dura, al menos al principio. Tienes que estar dispuesto a que, a partir de cierto momento, te consideren extranjero tanto en tu nuevo país de residencia, por no haber nacido o sido criado en él, como en tu país de origen, por haberte ido. "Un extranjero nunca tendrá patria", como dice la canción "Extranjero", de mi paisano italovenezolano Franco De Vita, cuyos padres emigraron a Venezuela, como también lo hicieron mis antepasados (mi padre, mis tíos y mis abuelos), y quien también, como yo, es ahora un inmigrante en Madrid, volviendo al continente en donde están nuestros orígenes.
 

 

 


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