Las Costumbres y Leyes Australianas
Conocer y entender las costumbres y leyes australianas le ayudarán a adaptarse a la
sociedad australiana. Australia es una sociedad tolerante con las personas de diferentes
culturas y origen étnico. Australia incentiva a los inmigrantes a compartir y continuar con su
cultura tradicional. A su vez, se espera que los inmigrantes respeten las costumbres y
cumplan con las leyes australianas e, igualmente, respeten otras culturas.
Algunas costumbres y leyes australianas pueden parecer diferentes a las de su país de
origen. He aquí algunos aspectos relativos a las mismas que lo beneficiarán en su nueva vida
en Australia.
La socialización y comunicación
Al encontrarse con una persona por primera vez, es común estrechar la mano derecha de la
otra persona, mirándole a los ojos. Cuando los australianos se encuentran con otras
personas por primera vez evitan hacer preguntas directas y muy personales como las
referentes a edad, estado civil, hijos o dinero.
A menos que a usted le hayan presentado a alguien por su nombre, es usual dirigirse a una
persona por su apellido hasta que le inviten a usar su nombre.
El medio ambiente
Para los australianos es importante un medio ambiente limpio como así también la
protección de la naturaleza. No está permitido arrojar desperdicios, causar contaminación o
eliminar residuos sin el debido permiso. Los animales, peces, mariscos y plantas nativas
están protegidos por la ley. No se debe cazar, pescar o colectar plantas o mariscos sin antes
verificar si se necesita un permiso. Además, existen reglas especiales en muchos National
Parks (Parques Nacionales) para evitar que se los deteriore.
Los ruidos
Hay leyes que protegen a los australianos del ruido excesivo. Los reglamentos varían según los Estados y Territorios, y también dependen de la clasificación del área, si es para uso comercial, industrial o residencial. En general, los vecinos son tolerantes del ruido ocasional, pero si el ruido es frecuente, excesivamente fuerte u ocurre por la noche, puede presentarse una queja al Municipio del área, a las autoridades del medio ambiente del Estado o Territorio, o a la policía.